miércoles, 4 de julio de 2007

TODOS LOS DESTINOS (ebook)


Lea mi nuevo libro TODOS LOS DESTINOS (ebook)

Para acceder al libro: http://www.utalca.cl/docs/pdf/TodosLosDestinos.pdf

“El poeta a puerta cerrada
libra batallas

la boca a veces es una armella en este encubridor
transgresor y cómplice que

-delira pájaros- cuando las palabras no le bastan”



Con estos versos comienza el quinto libro de Marcela Albornoz Dachelet, el primero como libro electrónico (e-book), denominado TODOS LOS DESTINOS.

El soporte virtual, está relacionado con una nueva propuesta de la escritora talquina, el espacio geográfico de la página, denota una connotación visual, en donde es posible transmitir el pensamiento, “aquello que se piensa sin la voz terrena de las cosas”, señala Marcela Albornoz.

El recurso gráfico de dejar algunas palabras en gris, tonalidad para bajar la voz poética, como también para fortalecer implícitamente, lo que nos quiere decir la autora, el color es también en blanco/negro/gris, una tríada del signo semántico que provoca y que cautiva el hablante poético, una cierta dualidad: se piensa-se escribe.

El libro es continente de un contenido del poder de la palabra poética, de aquello que no es casualidad, de aquello que tiene que ver con la fuerza del destino, como aquella frase célebre en latín “Infelicita fati excusat” (el destino me obliga), para la autora este libro tiene que ver con la universalidad del destino existencial en los seres humanos. Se advierte una intencionalidad lúdica en algunos de sus poemas, y agrega “para no jurar en vano por una clandestinidad, que es propia en los seres humanos, cuando muchas veces el destino también puede ser un clan/destino”, y como señala en uno de sus versos “el poeta a puerta cerrada libra batallas”.

sábado, 23 de diciembre de 2006

RESEÑAS LIBROS POESIA

POSTIGOS, 1990

Este libro es la primera publicación de la autora, recoge una selección de poemas escritos durante la década de 1980. Corresponden a las primeras aproximaciones poéticas, en donde la intuición poética traspasa lo genuino, conforma la entrada en vigencia del lenguaje que abordará Marcela Albornoz Dachelet. Estilo que depura en sus siguientes libros.


El prólogo es del poeta Adriano Améstica, quien señala que, “Marcela Albornoz Dachelet, nos presenta sus trabajos desprovistos de impactos efectistas, de fuegos de artificio que, actuando como distractores, nos desvíen de la captación de la esencia de sus poemas, revestidos éstos sí, de ese misterio que nunca terminamos de descubrir por completo, porque, complejo en sus orígenes en cada lectura no
s está ofreciendo nuevas facetas, nuevas aventuras, nuevos incentivos para el abordaje…”


DE PUÑO Y LETRA, 2000


En este libro, publicado diez años después de “Postigos”, la poeta ha adquirido un crecimiento en su lenguaje poético, no ha sido en vano tardar tantos años en una segunda publicación. La madurez se advierte en esta poesía, revelando un oficio y una factura técnica depurada en sus propuestas poéticas.


Prologado por el escritor Juan Antonio Massone, … “Es así como Marcela Albornoz Dachelet traza estrellas de su clave, de su auténtica palabra deseada. Sujeta el imperativo de explayar propio alfabeto, la noche tanto como e
l río y la piedra, fluencias y densidades, ofrecen al imperativo de definirse posibilidades afines al inaudito sentimiento de conocerse por encima de toda costumbre y desgaste de si propio.




LA INSOBORNABLE INUTILIDAD, 2003


Atravesada la línea, los límites ya no son lo que fueron en la primigenia edad de los inicios de su poesía. Avanza en una madurez y en un estilo en que marca un territorio poético, al cual no puede estar ajena. No renuncia a la historia, asume su condición de poeta y traspasa lo insobornable.


Raúl Zurita, Poeta, y Premio Nacional de Literatura, 2000, escribe el prólogo: “La insobornable inutilidad, Está en el centro mismo de una verdad apenas expresable, entumida, y que toca sin embargo el sacrificio de todos los poetas en la tierra. Hacerse pedazos en el medio del silencio, de la soledad del mundo, de la inutilidad, para ser precisamente, duros esplendorosamente vivos, lacerados, pero vivos”.

… “Las voces que Marcela Albornoz reúne, nos muestra una sabiduría distinta a la del poema, o a la de aquello que llamamos el poema. Es algo que está anclado en otra parte, más allá o más acá de las palabras, pero donde ellas mismas; las palabras, los versos, las líneas, parecieran estar allí sólo para mostrarnos un indicio de lo indecible del mundo. En ese mundo indecible los seres humanos sueñan, hablan, miran, actúan, y no son lo que las colectividades les indican que sean. Son de una pureza distinta, de un matiz distinto, de una bondad también distinta”…


COSAS AL OÍDO DE LULÚ, 2005


Un libro sensual que toca con los dedos un erotismo cautivador, que perturba –suavemente- el instinto del deseo. Una pequeña libertad de la autora para dejar impresos las palabras del amor intenso, que no todos se atreven a pronunciar. Un delicado atrevimiento de congregar en un solo volumen poemas que Marcela Albornoz Dachelet, venía anunciando hacía tiempo, y como ella señala, “La piel también puede ser una palabra”.


Para muestra un botón, su poema DEDOS


“Los dedos dentro
eran pequeñas voces
en la punta de la lengua
tu mano era una palabra
no dicha
así como lo imaginado
lo que se piensa sin la voz terrena
de las cosas
tu rostro descansaba en una pausa
a pequeña distancia
de mis piernas
y tus dedos
vaciándome
hurgándome
llenándome
de palabras el silencio”

martes, 12 de diciembre de 2006

SEXTO IDIOMA (Del libro De Puño y Letra, 1999)

Como este delirio infinito colgado
de la ventana floreada tantas veces en el techo en
mis ojos
para repetirme, repetirme
qué hago aquí parada en medio del patio
cortando naranjas
hablando sola a una tierra muda
-que me respire la menta-

Me hará bien pisar el pasto húmedo
que caigan los pájaros a dormir
entre mis piernas de nido
tengo guindas secas en mis manos
para dormir en barbecho a tu hora de la siesta.

Pero aparecen mis cabezas
y cuando quiero tocarlas desaparecen
de los sueños de sal aguadas estatuas
¿por qué miré para atrás?
si yo sabía, sabía
tráiganmelas.

Traigan todas mis cabezas

La que dejé olvidad en la ventana del tren
La apoyada en mi mano de dolor
La destrenzada
La loca que se partió en dos
La llena de voces
La llena de una sola voz, es la que más me
importa
La doble de dos cabezas
La mitológica que vio con un solo ojo
La alegre que bailó encima de la mesa
La irreverente que tuvo piedad
La sumergida en el agua de tu río
La volada por el viento del Sur
La poeta que besó al poeta anónimo
La sacrosanta bestia que inventó el fuego
La helada de miedo de hace dos inviernos
La triste hecha agua en la tumba de mi padre
La hacedora de puentes levadizos
La bienaventurada de hace veinte años
La salvadora libre de pecado, no la encontrarás
La transparente que no se pudo tocar
La que hibernó cuando te convertiste en oso
La sorprendida de verte
La tibia y suave cuando ama
La aguada y temblorosa después de haber
amado.

sábado, 9 de diciembre de 2006

LECHE NEVADA (Del libro Postigos, 1990)

Es la leche tibia

que me sigue

evaporada y blanca

como estatua mojada

juez de mi delirio

en las noches de insomnio

añoranza en dientes de leche

tibia en pezones celestes

leche y deseo

tazones crudos, tenues

leches blancas

leches nevadas,

leche esponjosa de nuestra mesa,

la que bebemos juntos en la cama,

la que se desnuda de nata

en nuestra almohada,

la que di de beber

tibia y azucarada

a Daniela, Natalia

y Nicolás…